16 de abril de 2011

Me arden los ojos

 
Me arden los ojos de
tanto aguantar
el llanto.
 
Siempre fui la que no
entendía,
la de la sonrisa acartonada
en las fotos.
 
Todos saludan desde
las ventanillas
riendo
y alguien grita:
“Se te fue el tren,
Querida
Querida”
La a se alarga hasta el
Infinito,
Queridaaa
Queridaaaaaaa
 
No es que tuviera
la palabra atravesada
en la garganta,
No.
No es que no supiera
cómo decirlo, o que
no me animara.
Es que nunca hubo
Palabras.
 
¿Qué amigo es el que te
abraza cuando no podés
pedírselo?
 
El infierno es callar.
El infierno es llamar
y que sólo el eco conteste.
Es un eterno esperar al
Otro
que nunca llegará.
Es saber que uno
nunca
será suficiente.